A dónde, fue el AMOR:
Serena y olvidadas quedan las palabras al viento, cuando no deseas notar mi presencia, retirándote del lugar sin mediar sonido alguno, la distancia, que ha sido olvido, puede aletargar las manos al lado del cuerpo, que a pesar de todo esperaba en ese reencuentro cercano, ser acariciado, suave y dulcemente, rompiendo esquemas de soledades, pero al parecer, es más seguro esperar de tu persona, que ocurra la muerte de esa ilusión al amanecer, que predecir, que regresaras, arrepentida, acercándote lentamente, abriéndome los brazos, para tomándome por el cuello, besar mis resecos, labios...,
Serena y olvidadas quedan las palabras al viento, con promesas de cambio, solo viendo que mi tiempo de amar por los años va penosamente mermando, descubriendo, que el amor no lo muestro al mirarte como lo reflejaba ayer espontáneamente, por faltarle al alma espacio dedicado para haber logrado sin prisa y con pausas sentidas en la piel, perdonarte sinceramente, volviéndote a enamorar con un beso en tus esquivos labios, pero el sueño de una noche de pasión ardiente fue truncada, tristemente, sin antes haberlo intentarlo al menos un instante, dejando la posibilidad de una reconciliación a mitad de camino, perdidamente...,
Serena y olvidadas quedan las palabras al viento, aunadas a aquellas más importantes en nuestras vidas y que juntos, tomándonos las manos nos profesamos siempre honrar, respetando a cabalidad, para no causarnos nunca dolor en el corazón, mirándonos fijamente a los ojos, amándonos, cada día más, sellándolas con un beso, confirmándolas, luego colocando un anillo al dedo, frente a un altar del Señor, por ese sentimiento tan sagrado, llamado, amor, pero hoy, únicamente te pregunto, a dónde fue el amor, con ese cariño implícito que nos solíamos tener al mirarnos con una sonrisa, cada amanecer al despertar, solo dime, dime por favor, a dónde, fue el amor.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 16102011 06:00 PM.