Te observo a distancia,
con plácido apego
descaro aquel mio,
de verte mi dueño.
Entre los pigmentos,
matíces,fragmentos
que pintan la esencia,
tu amor en mi cuerpo.
En donde colmaste,
con besos alados
de dones dorados,
mis noches de ensueño.
Tus labios expertos,
saciaron mi sed
me envuelven en fuego,
de mero placer.
En mi ser sorprendes,
cantando auroras
y dejas mi alma,
anclada en la gloria.
Tu huella marcaste,
y vistió mi piel
en dulces caricias,
derramas tu miel.
Que loco sentido,
tiene este querer
que en soplo del viento,
te vuelvo a perder.
Sil.