¡Ovíparo encantador
casi siempre con aletas!
¡Con las cuales se desplaza
con rapidez de saeta!
¡Ellos respiran por branquias
su visión es defectuosa!
¡Su oído para el equilibrio;
no sirve para otra cosa!
¡La raya es aplastada,
pues vive en el fondo del mar!
¡Y la anguila es alargada
en su forma natural!
¡Moviéndose entre las rocas
en su espacio ideal!
¡Cabeza, tronco y cola
en el pez siempre veremos!
¡Las aletas aplastadas
que a ellos les sirven de remos!
La piel cubierta de escamas
brillantes, redondas, duras;
si éstas son estudiadas
nos dan la edad del pez sin duda.
Autora: MSc. Ingrid Chourio de Martínez