I
No entiendo este andar, en que no pasa nada,
ni las piedras del sendero se deslavan
ni los ríos se desbordan
ni hay un sismo que acabe con mi angustia...,
¡qué inconciente es la vida!
Deje tu beso en uno de mis libros
no recuerdo en qué página
hay veces que hojeo aquél poemario
pero el néctar de tus labios se oculta
-insisto-
insisto
...
Pero se esconde de mí y estoy muriendo de sed por encontrarlo.
II
Es lo mismo hay un desmadre
en tu desnudo seno -que recorre mi mano-
Que cruel es el destino al evocarte
tu gimes en silencio yo te escucho
estas detrás del cuadro
en la esquina inmoral
igual que aquella tarde...
Te penetré con indolencia
-pero extravié-
La primavera de tus labios
en el otoño de mi libro (muerto)
III
Tú fuiste la puta
que subsano mi herida
(y yo)
El transeúnte que ignora el paradero
del beso que le diste.
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Sergio Jacobo "elpoetairreverente"