BAJO LA MUSICA QUE LLUEVE A MIS OIDOS
Bajo la música que llueve a mis oídos/
te escucho,
siento tu respirar
que trepida mi aliento,
tu piel
que me acaricia
los sentidos,
tu mirada profunda
que me convierte en niño.
Oigo tus pasos
que avanzan hacia mi/
uniformes,
huellas como nubes vas dejando/
en el espacio muerto,
te deslizas imponente/ sabiéndome todo,
y me empapas de tus labios…
que me saben a ti/
manantial y elixir de dulzura.
Que bello es extender
mis brazos a la nada
y tocarte,
hacer bocanadas de viento
y comerme tu piel
transitada en mis ansias,
como tierna hormiguita
recorrer tu vientre semiplano
hecho de ebriedad y de ensueño.
Dormirme en la senda
desnuda de tu pelo/
en tu rastro de hembra
y hacerte mía,
mía mientras nos dure
esta sola soledad
que nos envuelve
o termine la música celeste
que como lluvia serena
me llevo hacia ti.