Tuve sueños azules
y dormí feliz
volaba entre nubes
y un cielo añil.
Tuve sueños blancos
que gran emoción
vi nubes de encantos:
copos de algodón.
Tuve sueños grises,
casi pesadillas,
no fueron felices
ni me maravillan.
Tuve verdes sueños
como una maceta
con ellos alegro
mis tardes de siesta.
Si mis ojos cierro
bajo el almohadón:
El sueño es más bello…
Es multicolor.
Alejandro J. Díaz Valero