Me encanta ver el amanecer, con sus rayos dorados atravesando mi ventana, es como si una caricia tuya me diera los buenos días y me dejara una bella sonrisa en mi alma.
¿Porque estas tan lejos de mi corazón? ¿Por qué esta distancia tan grande que duele en el fondo del alma mía
Tu estas en la distancia…y cuanto daría por tenerte a mi lado acariciando mi alma, llenándote de besos y caricias dulces… tiernas, llevarte a las estrellas y hacer de cada una nuestra alcoba…dejando nuestra esencia en cada una de ellas.
Somos como Venus y Marte, nos amamos cada instante, dejamos nuestro amor brotar como un manantial cristalino, los suspiros y caricias afloran lentamente y nuestra sangre hierve.
Me despojas de la timidez que me acompaña, y sutilmente me robas el aliento con tus besos que me embriagan, mis manos recorren tu espalda y tus ojos me dejan una hermosa caricia en mi mirada.
Te amo vida mía, quiero entregarme a ti en cuerpo y alma, ser tuya por completo y dejarme seducir por tu amor de hombre que me embriaga. Te amo mi vida es un grito que se exclama y me dejas remontar por valles y cañadas, para beber de tus labios el manantial de besos y caricias que me encantan.
Un suspiro y un gemido se ahoga en mi garganta, me aprisionas con tus brazos que me llenan de esperanza, me dejo llevar por el suave vaivén de tu cuerpo, tu cuerpo es fuego y llamas, bailamos a la luz de la luna nuestra danza, una danza erótica y romántica.
Nos quedamos tendidos, tu cuerpo en mi cuerpo, me abrazas y me quedo rendida en tu regazo… me miras, te miro, es como un sueño… así quiero estar contigo… pegada a tu cuerpo y no dejarte…por eso te pido solo déjame soñar contigo cada instante.