Escucho las voces del silencio
que gritan que no debo amarte,
también me gritan
que tengo que olvidarte,
pero mi corazón palpita
y en su estrepitar me dice
que tengo que amarte.
Me siento envuelta en un torbellino,
qué con fuerza me lleva, no sé a qué parte.
Ya Tengo que olvidarte
o, seguirte amando.
Mi anhelo sucumbe ante la embestida
sangrienta y brutal de tu huida...
Te fuiste como huracán,
sentimientos arrasando,
de raíz arrancando
tanto amor sembrado,
tanto tiempo acumulado
amándote con delirio,
con pasión desmedida.
Te fuiste sin decir adiós,
mi corazón tembló,
mi rostro palideció,
todo se ensombreció,
el color gris en mi alma se filtró,
el sentimiento se amotinó
y cómo un detonante
en mil partes
mi espíritu estalló.
Es por eso…
¡Qué hoy… Tengo que olvidarte!
porque si no te olvido
renacen mis delirios.
¡No regreses!…
qué si lo haces…
quizá… no pueda ya olvidarte.
Felina