Alexander Vortice

CIERTAMENTE REAL

El impresionante “tic-tac” del “boom” final

resonó frente a las trincheras

y los sanguinolentos balazos.

Entonces el poeta perturbador resolvió

gustar por gustar

gracias al poema desequilibrado

por de la ira y el atrevimiento.

 

La poesía anómala transitó

los rescoldos del bienestar social

y los falsos eruditos conversaron

sobre el fin de los tiempos

tal y como los conocemos;

 

desconsolada aprobación es esa que permite

que los rapsodas se alejen del poema místico y/o mental

y que convierten sus perversiones en fingidos versos de paz

y amor libre de libertad ciertamente real.