LUCIO ROBERTO RAMÍREZ GONZÁLEZ

UN ÁNGEL EN UNA NOCHE DE SILENCIO

Mirè tus ojos con mirada de ángel,

y  vi tus alas extendidas en una noche de silencio,

¿Recuerdas que te dije que volarías?

¿cuándo tu ala rota se haya curado?

 

Hoy te vistes con tules purpuras,

 y eres capaz de alcanzar el cielo,

traspasar las estrellas, repasar el firmamento,

y volver a esta triste tierra.

 

Ya no llores ángel del ala rota,

tu lamento ha sido curado,

tus tormentos fueron sepultados,

y aquellos que traicionaron tu amor,

simplemente, se han ido.

 

No llores por los adioses de un pasado que no existe,

hay en ti aun suspiros inéditos y líneas blancas,

una historia nueva, un libro no escrito,

un futuro por venir.

 

Un lienzo, no tocado por mano de artista,

una flauta virgen, esperando que le des un sonido nuevo,

una mente, en busca de sueños nunca vistos,

un suspiro,  con aliento fresco.

 

Ya no llores ángel y vuela,

trae cuentos no leídos, dime como es el firmamento,

cuéntame de estrellas, novas y supernovas,

de un sol, una luna y  de una tierra reformada.