Despertó el sol de su callado llanto,
en una primavera insurgente,
donde me enamoré por accidente
de lo que guardaba la flor de encanto...
Alumbraron las luciernagas tanto,
que las estrellas como un aliciente,
se disfrazaron todas como gente,
elevando melodías en un canto...
Llena de dulzura con alma clara,
brilló en silencio su tierno rostro,
la cuál yo nunca pensé encontrarla...
Yo que del amor no veía un rastro,
descubrí sus ojos sin que buscara,
el amor que por mucho ,tuve en claustro...
Alchy