Me desperté sin planearlo, ni siquiera lo imagine, nunca busque, nunca rogué y mucho menos lo advertí, pero un día sin saberlo, me enamore de ti. Choque de frente con tus encantos, penetre por tus pupilas y mas allá de lo previsto despertabas algo en mi, la sed de beber tus emociones, el hambre de comer de tus manos, la hiperactividad de caminar a tu lado, mientras me convencía que de ti estaba ya enamorado, empezaron los sueños con tu dulce sonrisa, mi mente fotografió tu rostro, mi corazón gravo tu mirada, toque tus manos y con seda lo confundí, quizás porque ya estaba enamorado de ti. Con fe pedía día tras día el poder verte nueva vez, el agrado aumentaba, la adicción se desarrollaba, en tu ausencia recordaba tu mirada, mas en tu presencia, solo besar tus labios deseaba, una noche estrellada, lo conseguí, bese tus labios, permiso alguno no pedí, porque le confieso amada mía me he enamorado de ti.