Mirando sus ojitos descubro que en ellos esta en brillo inocente del amor.
Me lo da sin preguntar nada, porque sabe que la amo.
La siento en las mañanas con sus patitas cortas como le digo con cariño, corriendo a meterse en mi cama,
Y suavemente me da un beso chiquito para no despertarme, pero siempre estoy despierta, esperando su llegada.
Ella es tanto para mí, la pureza del amor inocente
El amor de un corazoncito que late solo esperando amor.
Yo se lo doy sin medidas, porque no la hay.
Su sonrisa me devuelve la alegría y cuando ríe
Es un canto para mí, no me gusta verla llorar
Su penita jamás debería existir.
Ni sus ojitos llorar.
Dice que es mía y así la siento,
Cuando nació mis brazos fueron los primeros en acogerla
Quizás el cordón que cortaron al nacer nos unió a nosotras
En esa primera mirada que me dio cuando le dije sol.
Y así se llama sol porque yo sabía que seria el sol de mi vida.
Se que algún crecerá y se marchara, pero es la vida, qué nos pone a cada uno en su lugar.
Pero nunca olvidare la experiencia de haber vivido
Una bella historia de amor con ella mi pequeña sol.
Y por siempre estará como algo bello, chiquito, hermoso que me paso aunque pasen los años y se haga una mujer nunca olvidare sus patitas cortas y sus pequeños besos dados con tanto amor, como lo que le escribo hoy.
Te amo mi sol, mi primera y pequeña nieta.