Sentimientos que brotan del alma
y que a veces ahogamos muy pronto,
sin dejar que las notas que cantan
rememoren recuerdos remotos.
El temor y las dudas asfixian
el calor de románticos sueños,
que se mueren sin horas, sin tiempos,
sin probar el silencio en caricias.
Dejaré que mi río se seque
y que cruces su cauce sin miedo…
Tú sabrás que en la orilla te espero
con mis manos tendidas al frente.
Déjame recibirte en mis brazos,
yo aquí y tú allá, solitarios,
que se abrazan despiertos soñando
en la orilla del río sagrado.
Ahogaré el temor y las dudas
con la aguas que vuelvan de nuevo
-Moisés contra Egipto y su pueblo-
convirtiendo su cauce en su tumba.
Ven a mí, que te sigo esperando,
que la vida sin ti es muy fría.
Une tu vida junto a la mía,
como el proyecto que hemos soñado.
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