Ocho meses y un reventón felicidad para todos
Y también para mí,
¿Para mí? ¿Por qué?... Porque amo la vida
Es una buena razón.
Conozco a su padre, desde sus quince años
Lo he visto crecer y hacerse todo un hombre
y hoy echa su simiente, quiere a su niño a niña
es responsable.
Sabe amar la vida y respetarla.
en su corazón el ya tejió una chambrita
Para abrigar a su niño y no sienta frio
Tiene sus brazos fuertes para acunarlo
Tiene sangre en su alma para heredarlo
Fabricará grageas multicolores
Con sus palabras dulces para su mirada
Inventará sonrisas, cómplice el viento,
Mojara sus anhelos y sus deseos
Como pañales de ternura y emociones
Y nunca más habrá silencios
La algarabía le ganará terreno
Vendrá con su pan bajo el brazo
y traerá titulos de papá y mamá
en la otra mano…