Fue el timbre de tu voz
que despertó al silencio
cuando un toorrente de ecos me habitaba.
Ahora tú me nombras
y nace mi nuevo diccionario de palabras.
Me supe en tu mirada
pues quedó mi corazón al descubierto
a través de una lágrima...me mirabas.
La sonrisa plena se adueñó de mi boca
y la orquesta de mitos que me condenaba
tomó el ritmo anhelado
y bailé entre palmeras guiada por los pájaros
y me llené de aromas de pétalos rosados.