Inexistencia
Te dejas caer en tu silla favorita, lánguido
te agobia todo, la casa, la soledad, el clima
hasta el vecino que aún no has conocido
no enciendes la tele, ni la radio, ni la luz
te quieres a oscuras como crees que estás
y sientes como si tu cuerpo no existiera
como si tiempo y espacio se fusionaran
haciendo de tu vida un universo infinito
donde solo tu eres parte de él, solo tú
la desilusión de una vida muerta en vida
irritas deseos de ver claridad entre sombras
y dejas de ser tú para ser otra persona
esa otra persona que aún callas dentro de ti
que solo resurge cuando estas solo contigo
hastiado de ti mismo si saber el porque
mejor dicho, conociendo que lo haces solo
para que la lástima se convierta en uso diario
y tus lamentaciones el farol de tu existencia
más, cuando crees todo acabado en un instante
el rostro de tu otro yo aparece, reclama espacio
diciéndote que fallecer no es morir estando vivo
que la muerte no tiene remedio, la vida sí
de tu silla favorita te saca, una, otra y otra ves
y te hace levantar el cuerpo, no el alma, ¡recuerda!.