Irene..

Batalla de Vida.

Cada día que anochece el final de mi paso.
Es una batalla que le he ganado a la condena del futuro.

Tambores de guerra  a coro  arrojado de pérdida.
Toca el  carcelero del dolor.

Rodeando encierro para ensordecer mi  herida.
Retumbando desconsuelo.

 Para derrumbarme rendido aliento.
 Y que no  logre recordar el rumbo que emprendí felicidad.

Ni  en  qué fondo de la memoria latente.
Dejé el vestido de la emoción enamorada que me impulsa.

Lucha presente que he de hacer cuerpo a cuerpo de supervivencia.
Desgarrando a dentelladas de vida la esperanza.

Amarrándome con los dientes del corazón.
La boca desangrada de belleza.

A los mástiles de la libertad para que los cuchillos del miedo.
No me apuñalen la mirada del sentimiento.

Ni me arranquen la piel de la alegría a tiras de tempestad y espanto.
Con los gritos que aulla la oscuridad del llanto.


¡¡Aguanta cielo no le mires de frente!!
Que te parará la ilusión con su golpe ausente.


Una y otra vez se debate el oleaje de los sueños.
Contra ese gigante del frio perpetuo que me  aguarda.

Para comerse mi embarcación que desaparezca tiritando de silencio.

No te dejaré muerte que me arrastres contigo al naufragio del olvido.
Por el suelo del dolor.

Que aún no es mi hora perdida.

Ese reloj sonará para mi  camino
Iluminando el tiempo que refleja danza de destino.

Cerca del faro de amor.