El atardecer amalgamaba la escenografía de mi sentir,
Mis pasos marcados en la arena, enmarcaban el retrato
Junto a las olas rugientes y la espuma con sus fulgentes destellos de luz,
En el cénit se encontraba la luna junto a las estrellas
Iluminando el camino lleno de nuestros instantes.
La brisa marina acogía mi cuerpo,
Mi mente se elevaba junto a mi alma en busca de tu aroma
Mis ojos no dejaban de buscarte,
La oda marina señalaba el encanto de amarte
Las estrellas cómplices propiciaban el encuentro
Mágicamente, apareciste con tu luz propia
Vestida de un blanco violeta inundaste el espacio de jazmines
Mi corazón comenzó a brotar en mis manos
Siguiendo tu huella me acerque a tu esencia
Las puertas del cielo se abrieron para el encuentro
Mi piel se convirtió en una alfombra para recibirte
Mis ojos se iluminaron de vida
Mis brazos abiertos te encontraron para abrigarte
Entre estelas, cometas y planetas serenos
que se esconden para poder robarte un beso a medianoche
Entre la nada y el todo,
Nos amamos eternamente