ANMAR

¡Gracias!...

Con una vela encendida,
mirando hacia lo alto,
sosteniendo mi corazón
entre mis manos…
doy gracias a Dios
y  a ti amor de mi vida
por existir…
y haber llegado,
a alegrarme los días,
por embellecer mi mirada
y fortalecer mi espíritu
¡Gracias!...
Por recoger cada lagrima,
que se desprende de mi alma
y guardarla en tu pecho
como un preciado tesoro.
¡Gracias!...
Por extenderme tus brazos
que me sirven de cobijo,
cuando padezco de  frio,
por ofrecerme tu regazo,
para mi diario descanso.
¡Gracias!...
Por valorarme tanto
y tratarme con delicadeza…
como si fuera una rosa,
por quedarte a mi lado
y hacer camino conmigo
gracias por amarme
como me amas.