Señora Lechuza
dé su conversada
ya no tiene excusas
para estar callada.
Señora lechuza
como buena dama
cómprese una blusa
de esas coloradas.
Señora lechuza
abra la venta
dígame que busca
para yo ayudarla.
Señora lechuza
deje ya esa rabia,
que a mi no me asusta
su cara de sabia.
Alejandro J. Díaz Valero