Cuando la Envidia existe y prevalece en la mente de un envidioso, la mirada son puñales que delatan lo que el corazón ansia, porque no tiene o es de menor categoría, Las palabras no son sinceras al alabar lo que ve en el otro ser, por dentro, le carcome las ganas que ese algo se rompa, lo roben, etc. en deseos siempre negativos al semejante, Si de Envidia se trata, el hombre es la esencia por excelencia a demostrar ante todos, como un ejemplo inequívoco de lo que ansia tener lo tendrá, cueste lo que le cueste, aunque a veces, para ello, lo pueda llevar a consecuencias fatales, por enseñar siempre y estar a la moda, con lo mejor innovado al público, olvidando alguna vez de mostrar en realidad, su verdadero lado humano.
Fénix en Llamas
07/06/2006 01:20 P.M.