Tres veces fui tierra fértil,
llevé el milagro de Dios
en mis entrañas dolientes.
Tres veces fui principio de la vida,
mi sangre nutrió inconsciente
otras venas, otras arterias.
Tres veces fui preámbulo del mundo
tres veces antesala de conciencia
tres veces se hinchó mi vientre hasta el estallido.
Tres veces mis pechos fueron mieses
en tres bocas distintas, igual de hambrientas,
de tres bocas sedientas de ternura.
Tres seres ansiosos por la vida
la bebieron de mí a borbotones
colmaron su boca de mi esencia.
Alimenté tres seres diminutos
esencias indescifrables del futuro,
incógnitas remotas de presente.
Tres hijos, tres traje a este mundo
al mundo, si, a este mundo aunque me cueste,
tres hijos son mi legado a la existencia.
Tres son mi sonrisa y tres mis penas
tres que amo más allá de mis sentires
tres son mis hijos, que son mi única riqueza.