julio de guernica

De a poco...

Comenzó como un punto luminoso,

encendido en un cielo sin estrellas;

un tenue resplandor que sin embargo,

disipaba de a poco mis tinieblas.

Su fulgor fue creciendo lentamente,

y al frío lo aplacó con su tibieza;

de pronto hizo explosión; y su estallido

alumbró un universo de promesas,

poblado de galaxias con mil soles,

y surcado de mágicos cometas;

que abrieron en las noches de mi invierno,

un nuevo amanecer de primaveras.

Así entraste en mi vida de repente,

y mi Amor fue creciendo tras la huella;

que a fuego grabó en mi alma tu mirada,

dejándome una herida siempre abierta,

que sangra cada noche que te sueño,

y llora cada instante de tu ausencia.

Hoy no se contener lo que te amo,

pues lo grita mi mente si te piensa;

es música en mi voz, cuando te nombra,

y me incendia la piel cuando estás cerca.

Es el ritmo tenaz de mis latidos,

la sangre que me hierve en las arterias;

el delirio, la fiebre y la locura,

que me arrastra indefenso hasta tu vera;

para impregnarme en todos tus perfumes,

llenar mi corazón de tus esencias,

morir viendo en tu rostro el paraíso,

y volver a la vida si me besas...