EL TIEMPO Y YO
He tenido al tiempo
deslizándose entre mis manos
como arena que barren los acantilados.
Lo he visto en la lluvia estrangulando
los sollozos del bosque ya marchito,
en huracanes cruzando mares de hastío
en horizontes escapados de ocasos
que se alejan por andanadas de rayos
en agonías de espectros naufragando.
He tenido al tiempo
volatilizando espacios airosos
como susurro siniestro
de algún lamento,
nos ha dejado como barcos
a la deriva sin anclas sin puertos.
Cada muerte es parida por el tiempo
inexorable
sin tregua
carnal
inaudible
sólo el alma cobrará existencia
en su galope atemporal.
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