Tu,
eres tu
y que es la lejanía?
Silencio,
tu cuerpo durmiendo
y tu cabello que se desarma en la almohada,
tu, ángel, durmiendo en silencio
y yo quiero nombrarte,
susurrarte al oído "que te quiero"
pero está la distancia
y es como invierno
y tu inmóvil
como una hoja seca por el viento
"amarilla"
y yo no tengo nada
ni una sola onda sonora,
ni un pincel,
ni un ocre,
ni siquiera el mar
que me mira indiferente
o la luna
como aquel velador que se olvida encendido
o la pc en radio 100
en lentos 80,
La sábana marca tu cuerpo
duermes y yo te miro
desde esta infinita distancia
que dice mi mente
y nace una luz,
una tenue luz,
un sueño
y tu sueñas conmigo
y no comprendes
que nos separan mil cosas
y nos excitan todas esas cosas imposibles:
una simple fruta,
un color,
un sabor a boca
a labios tiernos y ¿como será?
lo raro, lo nunca apreciado,
lo impúdico,
lo no santo, lo prohibido
según los extraños:
extravíos,
la experiencia
según los años,
la escritura
según las manos,
y nos unen
tus labios sobre los míos:
anatomía,
mi mano entre tus piernas
y el lugar a tu lado
o a mi lado
los dos.
Tu ángel
y yo quisiera una canción,
una melodía que te merezca,
un aire de madrugada estrellada
y el cielo azul,
la noche cálida
y un saxo que llora un jazz
el que más te gusta
o un blues
el que más me gusta
entonces empezamos a conocernos
y el saxo se arrepiente
y no sabe para donde dirigirse
y se queda callado
y hablan los corazones
sin edades
y los pezones se excitan
quiero morderlos,
mimarlos
y ya nada
se me evaporan
en tu mente callada,
tus jóvenes años que esperan
tal vez otra cosa: un futuro
y el futuro que no me espera y se marcha lejos.
Duermes
y yo en silencio te extraño,
te escribo a falta de besos
y voces y tu piel:
papel,
tu perfume:
mi deseo,
despiertas y
se fue….nos fuimos.