NO LLORES… NADIE MERECE TUS LÁGRIMAS
No llores…
nadie merece tus lágrimas.
Ellas son cristal de agua
que se desborda en tus parpados,
son una gama de amor,
de dolor y sentimientos,
son un crisol de emociones
fundidas en tu recuerdo.
No llores…
no ves que pocos valoran
lo que tú llevas adentro,
ellos aman más las sombras,
lo enigmático, lo incierto,
lo que poco ha de durar
en este mundo de muertos.
Ellos aman lo ficticio,
lo vano, la irrealidad,
y deambulan por la vida
sin rumbo en su caminar.
No llores…
no ves se te tiñe el aura
en tus sollozos,
las nubes se tornan gris en su blancura,
se despeja el arco iris
de tu cielo claro,
y la natura a una
de tus lágrimas se oculta.
No llores…
pues ya ha empezado la lluvia,
y con rabia indescriptible
se oye el trueno
en su plañir estridente,
cristal de sal moja la tierra,
y al mar azul ha de correr un río
que se derrama en tus mejillas
cual más salobre se pondrá.
No llores…
que aunque el amor de ti ha zarpado,
con tu llorar sobre su tumba/
tan sólo harás que crezca hierba
o alguna que otra florecilla
que el tiempo cruel ha de estropear.