Una veintena de grillos trasnochados zapatean en el césped sin recortar.
Un hueco abierto por un inhumano topo perlado hace de escondite sideral.
Luces en diatónica acrecienta la función se emiten sonidos a la monotonía nocturnal.
Entre estos huesos vanidosos se cuelan el preludio y en entre manos mi conforme apocalipsis.
Del silencio espiritual un grito licuado desencantado brota precariamente
No creemos en los procedimiento de paz...esa paz es expiración de las voces de...
Voces dentro de una botella producen ecos secos, la verdad se entremezcla dentro de todas las exactitudes del amarillo limón y sal de una vez, eterna...
La brisa dura contra el fresno se lleva las horas emergentes.
Gotas de rocío procedente del latido de tu corazón esperan ser evaporadas por mi desesperación.
Sombras de sombras, enumero oraciones que florecen en las trazadas noches calidas.
Con mis ojos cerrados acompaño la predominante ausencia pernoctada.
Fuera del universo el caos se apaga en tu boca desierta.
Los dedos de mis pies se movilizan y todo cruje....nuevamente al día un plazo ha de vencerse seguramente.