Me fui aproximando a tus pechos
primicias que esta noche se entregaron
que tersura había entre ellos
cuando el pezón se abría como una fruta o almendro
¡tus senos fueron candentes!
y cálidos
en mi boca
-se fueron quedando quietos
cuando mis manos sentían-
Además que borrachera de besos
deje en tus muslos calientes
que separabas al paso
de mi lengua
que se quedó en tu sexo
sanando el ansia que aloca
¡esa codicia en exceso!
Te sentí como algo mío
cuando tu clímax silente
en mis labios desahogaba ese néctar
que mi boca aún percibe…,
¿dónde estás Argelia triste?
Porque es triste si te olvido
fuiste la mujer de anoche
la que estuvo así conmigo.