En este mundanal ruido
es la marea mas alta que ayer,
suspiros hay por doquier
entre trapas y lirios
desde ayer.
Quien te cura las heridas
de las traiciones viajeras,
quien sopla aliento de vida
en la efímera agonía,
dedos de la tierna faena
ruidos mundanales
opacan tu existencia,
ruego en este momento esperado
la especial entrega de tu corazón gitano.
De infinita presencia
valiente y gallardo,
sobre mi pecho sostengo
tu último aliento exhalado.