Un sobre negro
adentro la hoja doblada
lleva un sentimiento
llegará a unas manos
las tristes letras
un perfume y recuerdos.
¡Ni una lágrima va!
solo palabras heridas, cansadas
y debatidas.
en aquel papel roto, sangrando
por la desgracia de letras tristes
de la carta del adiós.
para qué embellecer las palabras
si ofenden al que las lee
valientes palabras del cobarde
que no tiene cara.