En la gaveta de mis sueños
atesoro un puñado de caricias
tejidos con un haz de luna
ansiando el momento
de tu dormir
para brindarte sus delicias
y dar vida a tu sentir,
la almohada evoca
el deseo escondido
en el desván de tus pensamientos,
emerge la pasión
oculta en el viento,
el rocío invita
a tu aliento
recorrer mi cintura,
las sábanas moldean
los espasmos de tu piel
en mi figura,
porque en sueños te he amado
¡como no lo ha hecho mujer alguna!