Lejos de tu lado, distante de tu alma,
Noche estrellada, sin luna que ilumine,
Madrugada fría, camino escarchado,
Por la helada que cae sin contemplación,
Mas el calor de tu aliento me llega,
Lo siento recorrer mi ser, por completo
Mientras siento tu piel anhelante,
Abrazarte muy fuerte, dejando,
Muy poco espacio entre los piélagos,
Al sentir las yemas de mis dedos recorrer,
El cuerpo desnudo y sediento, gime,
Pide que llene tus ansias de mujer,
Mientras sientes el suave baile rítmico,
Acompasado con el latir del corazón,
Mientras se amalgaman las gotas,
Saladas del sudor, emanadas de ardiente,
Encuentro de los ensueños compaginados,
Al fundirse dos sueños en un solo amanecer.