Hubo un encuentro que trocó en entuerto
Y vanos resultaron los intentos
De querer enmendar el craso error
En el que convirtieron el tiempo compartido
Aquellas almas. distintas, confundidas
donde la sinrazón fue el plato fuerte
De quienes solo se encontraron
por cosas del destino que inexorable
les tocó las puertas.
con el fulgor de un rayo repentino
El sospechando una salida
del laberinto en que andaba perdido
Ella creyendo haber hallado
el protagonista de una dulce melodía.
Y todas sus diferencias echaron a un lado
y haciendo caso omiso de advertencias
y consejos sin salvavidas un día se lanzaron
a inmenso lago de alucinaciones
naufragando en sus aguas
sueños, vidas Y todas sus pasiones.