Algunas ocasiones me miras de tal manera que me congelas el alma,
creo que me equivoque, creo que te falle,
pero no me juzgues, hay muchas cosas que tú no sabes,
el pasado a veces me atormenta, me castiga, me deja sin voz,
me hace tan pequeña, tan frágil,
es mejor callar, no preguntes por favor,
me faltaría el valor para poder responder,
sentirme vulnerable,
no tiene caso causar más dolor,
yo estaré bien, no te preocupes,
tu solo ayúdame a dejar el pasado atrás,
vuelve a mirarme,
pero esta vez apaciblemente para conectarnos de nuevo,
abrázame, aliéntame, tu estas ahí conmigo en cualquier momento,
escúchame, reiremos, borras con amor cualquiera de mis tristezas,
dame la mano cuando ya no pueda más,
que voy a ser feliz, dios me permite tenerte, estoy tan agradecida.
Cuando no entiendas la manera de ser, de reaccionar, de cualquier persona no la juzgues, porque no sabes lo que calla, lo que ha llorado, sufrido y luchado, la impresión que miramos no siempre refleja la realidad, lo que el alma protege, será un misterio, ya que hay mil maneras de disfrazarla, no des un veredicto sin antes ponerte en el lugar de la otra persona.