Te tengo cual una foto inexistente
Sumergida, improvisto, por mi mente,
Clavada como una estaca
En el fondo de mi corazón,
¡y aún así no puedo verte!
¿Qué a caso es tan cruel el destino?
Tanto que nacimos para estar juntos,
¡Nacimos para estarlo!
Mas aún así no nos miramos…
Veo en el reflejo del mar a la luna,
Pero ni una mirada tuya.
¡Oh! Amada mía a ti yo te digo
Que sin verte estoy contigo,
Pero no bastan estos simples versos.
¿Cuántas horas tendremos que esperar
Para que nuestra condena llegue a su final?