Dos hermanitos pasean tanto
y van siempre juntos por el camino
si uno de los dos sufre un quebranto
al otro sano le darán olvido.
Muchos te desaprovechan,
otros te quieren multiplicar,
no eres dinero pero siempre cuentas,
y muchos tu pérdida han de lamentar.
No tiene llave ni candado
pero lo usan para cerrar
y si todavía no has adivinado
busca la aguja y el dedal.
Alejandro J. Díaz Valero