Se van abriendo los mares…
se van rompiendo las olas,
que van dejando a millares
en las playas caracolas,
que te cantan un concierto
con el sonido del viento,
con todo lo que yo pienso,
con todo lo que yo siento.
.Y en la arboleda cercana,
entre la playa y el río,
construiré una cabaña
sin paredes ni ladrillos,
sin puertas y sin ventanas.
Sólo rosas y jacintos,
y el calor de mi mirada
serán tu nuevo recinto,
donde los días se apagan
y se encienden los instintos,
donde mis besos reclaman
la sensación de lo íntimo,
pues se acercan nuestras almas
al soñado paraíso.
Los cielos serán las sábanas
tejidas de sol y estrellas,
pondré mi cuerpo por cama
donde cómoda te sientas
y cubriré con mis besos
esos labios de cereza,
jugosos, donde yo bebo
con mi alma de poeta.
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