Cenizas solo quedan, cenizas en mi recuerdo y en mi cien
Cabello blanco plateado, dan paso al tiempo que no recuerdo,
Enseñanza de antaño, arboles sin manzanos ni lagrimas
Escaso es el tiempo que queda, escaso es el viento que refresca
No temo al paso del tiempo, solo que no recuerde mis recuerdos
No quiero olvidar a mi hija y menos mi niñez del largo paso del tiempo.
No quiero saber si aun te recuerdo me hace daño.
Estoy sentado bajo nuestro árbol, ese árbol que nos dio sombra en verano
Y nos cubrió de la lluvia en la siguiente estación.
Siento la brisa que trae tu aroma, y a lo lejos escucho tu andar delicado
y femenino.
Eres bella y el paso del tiempo no ha sido sombra.
Grietas y ramas se agitan con el viento, hacen ecos en mis oídos.
Has llegado, toma mi mano amada mía, el cielo se cierra dejando solo
un rayo de luz que nos ilumina, mi corazón se agita y estoy nervioso
Te amo, siempre te he amado.
Tardes han pasado y mañanas, pero no la noche, es hermoso.
El mar es azul púrpura, las aves no emiten sonido es todo tranquilo y apacible
Un silencio que ensordece, variantes de la vida, aristas de mis sentidos.
Valles encantados con tus caricias, te amo.
Lejanía de mi inocencia, vejez muerta y enterrada en tierra fértil.