Me hueles a tierra fértil, a campo recién arado,
a ese aroma gentil, del pasto recién mojado.
A un amanecer de Enero... a un año recién comprado,
a ese despertar primero... a un renacer añorado.
Me hueles a la esperanza, de quien ha resucitado...
de quien bate en alabanza, su espíritu renovado.
Me hueles a brote tierno, a sorgo recién cegado,
a viento fresco de invierno, a fogón iluminado...
Me hueles a verolís, a altivo cañal floreado,
contraste de verde y gris, tapa de dulce y melado.
A cosecha de maíz, a grano seco y dorado.
¡ Pare la milpa feliz, tuza que come el ganado!
Siento este aroma agreste de colores perfumado,
éste cielo azul celeste, de naranjas matizado,
extiende en el horizonte, su manto azul perlado,
saludando a un continente, por éste olor hermanado.
Despliegue multicolor, arco iris perfumado...
Aromas de soñador... un trinar esperanzado.
Tierras de tornasol, paisaje aterciopelado.
Fragancia: a vida y sudor, olor a campo sembrado.
Me huele a resurrección... semilla que ha germinado,
renovar de la ilusión... perfume recién plantado.
¡Aroma que la Creación, sin duda nos ha brindado!
Feromona de pasión, el corazón ha incendiado...