Miro por mi ventana y creo más en Dios.
Al mirar la naturaleza con su verdor
Miles de matices verdes.
Que te llevan a pensar, qué Dios existe.
Que nada es casualidad.
Cada árbol con su verde
Nos invita a soñar lo que un día
Por amor lo podremos lograr.
Todos unidos como raza.
Disfrutando, por igual.
Que no existan las fronteras
Ni exista la maldad.
Nos tomemos de la mano
Y juntos formas una gran ronda.
De cordillera a mar.
Que ya no exista ni la muerte que es la que
Da el dolor.
Y vivir eternamente con Dios como gobernador.
El no ara diferencia,
A todos tratara igual. Porque el nos ama todos
Como nadie lo ara.
Quizás sea una esperanza, que lo quiero compartir
Con mis amigos de la página.
Ojala ellos piensen igual .
Tenemos un corazón de dulce
Y queremos ya soñar con ese mundo
Perfecto que nos pueda cobijar
Bajo su alero donde Dios nos a de cuidar