Sueño con que mañana, todo serà distinto.
No habrà guerras, ni dolor y pan habrà en toda mesa.
Ni credos, ni color, ni paises con fronteras,
que limiten nuestro andar.
El hambre no serà màs un invitado indeseable.
Cabida ya no habrà, para la soledad, ni el llanto.
Sòlo un hermoso canto, a tu oido llegarà.
Un mismo himno, un mismo Dios.
Una oraciòn para todos.
No tendràs màs, no tendrè menos.
La envidia no existirà, ni odio ni rencor,
habitarà en tù corazòn.
La paz tan anhelada por doquier la encontraràs.
Nuestro señor ogulloso a sus hijos mirarà.
Era un sueño, solo un sueño,
el que tuve yo ayer.
Pero soñar no cuesta nada.
Y orando por que suceda a nadie dañarè.