Viviste en el silencio, en los rincones vacíos,
así fue tu alma quebrantada,
y en este presente al que llamas deforme,
yo te revivo, escucha el grito silencioso de quien te invita a vivir, de este que quien sin prisa pausa tu correr.
Así viviste, "tras la nada" siendo una montaña perdida
en la que las letras siempre llegaron y siempre llegaran.
Eres esencia pura, eres más que elementos, más que aquel manantial que apacigua la sed, más que la tibieza de las noches, eres alma que danza y ríe, más que tierra eres el fruto que se ha sembrado eres única entre lo único.
Olas de mar que siempre vienen y van, que cobijan y desabrigan, olas de amar, olas de sal que en estos mis versos están, me recuerdan el amar y el transitar.
Eres flor silvestre belleza de los campos en los que en un glorioso caminar te logre encontrar con tu aroma suave, frágil y sin igual que percibo al pensar cuan dichoso es el tiempo que te ha visto caminar en esta redonda esfera casi inmortal, eres flor silvestre que jamás he de olvidar.
Perpetuidad fugaz, eso eres, eso haces.