Deja que mi boca
Devore la tuya
Con la pasión de amarte locamente,
Que mi piel se alimente de tus besos y tus caricias.
Y que tus dedos plumeados,
acaricien mi cuerpo
Para elevarme como pluma
hasta el más allá
Del infinitos paraíso
De la ternura y el amor.
Autor, Joaquín Méndez.
Reservados los derechos
De este poema.
24/10/11.