El amor llega cuando el destino lo ordena…
Eres agua de manantial
mi sueño en la soledad,
la esperanza que alimenta
con mieles de añoranza.
Sendero floral para el alma
rocío de la mañana,
caricia de ángel bueno
lucero que brilla en mi cielo.
Sin tiempos ni calendarios
paso por lunas enteras
con el corazón en vela
por si tu, un día volvieras.
Se apagaron todas las luces
de los faros anaranjados,
que iluminaban las calles
de mis sueños dorados.
La nieve de mis sienes
habla de los años tristes,
que pasaron por el frente
de aquel “nunca volviste”.
Escrito por Rosamelia
octubre 2011
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