Sólo una pausa,
y que mi sigilo,
convoque tu esencia.
Sólo una pausa,
y que el ruido más ensordecedor,
te aleje de mi pensamiento.
La seguridad de lo que siento,
me lleva a la búsqueda del pretexto,
a la búsqueda de una razón que traiga la duda.
Sólo un pausa,
y que el deseo
florezca sin miedo.
Sólo una pausa,
y que tu rostro,
se desvanezca en el aire.
Una lágrima tiende a germinar,
trae consigo el temor fantasmal anterior,
pero la dicha la cubre por un instante.
Sólo una pausa,
y que mi grito,
te despierte en tu mar equivocado.
Sólo una pausa,
y que mi silencio,
adormezca este deseo,
este sentimiento,
que quiere despertar.
(Derechos reservados©2009)