Cercano a tus placeres para darme
podré el incontenible deseo saciar
al tiempo que también vas a vaciar
los tuyos, saciándome sin saciarme.
En deleite sexual has de extasiarme
y desahogaré tus ganas de disfrutar
pero al saciarte y no poderte llenar
yo, te buscaré y tu, vas a buscarme.
Empezaremos nuevamente lo deseable
para tratar de saciar lo ya saciado,
a la saciedad, otra vez, habremos llegado;
no obstante, se repetirá lo inevitable.
Continuaremos, sin encontrar la variable
para saciar ambos el placer logrado
que sacia calmando la sed de haber amado
amándonos con saciedad de la insaciable…
Alviz Neleb
Octubre 26 de 2011
5:52 p.m. - Miércoles