A penas amanecia y queria verte, pero eso no era posible,
yo aquí, y tu en otra dimensión, lejos y culpable,
sí, culpable de romper corazones,
quizás, con o sin razones,
pensaba en tí, quería correr a tí,
había distancia y cero comunicación,
así que escribí todo mi sentir sobre tí,
cartas se escribieron pero nunca se enviaron,
pensamientos se plasmaron y se amontonaron,
no había dirección solo silencio y espera.
el silencio crecio y el sentir se quemó,
llegó un encuentro inesperado y poco memorable,
no había electricidad ni emoción,
un encuentro simple e indiferente,
no había nada en comparación,
las cartas de amor, eran calidas, pero nunca se enviaron,
ahora se que hubo un destino que evitó enviar sueños a compartir,
que bien, que tu camino ya no es el mio,
que bien que mi sentir dejo de ser de tí,
mis inmaduras ilusiones poco a poco se quebrantaron,
esas ilusiones se esfumaron hasta dejar un espacio limpio y abierto,
sí, un espacio sin limite para un nuevo inspirador del corazón,