Kabalcanty

LA RESISTENCIA

 

- LA  RESISTENCIA -

 

 

 

 

 

Sin que les faltase de nada,

nos dieron unas migajas a voz en grito.

Debía ser noche cerrada

porque sus rostros eran sombras alargadas

intimidándonos con sus manos sarmentosas,

goteando su dádiva escrupulosamente.

Fueron siglos donde todas las noticias

proscribieron nuestra desgana,

la falta de entusiasmo en la producción,

nuestro descrédito hacia el deber.

Tanto acumulamos para defendernos

que la audiencia optó por una serie,

placentera y sin hollín verborreico,

de estilismo rectangular televisivo

con emociones calculadas en pulgadas.

No nos vinimos abajo,

ni siquiera arriba, custodiado por fuerzas especiales,

esperamos el estruendo de alguna explosión

que nos dirimiera el fortín desvencijado.