Noche, cómplice de los amantes,
Refugio y consuelo de los desdichados,
Hoy caigo de rodillas ante ti,
con lágrimas en el corazón,
Implorando me cubras con tu manto negro,
Pulveriza cada átomo de mi ser,
Haz que tiempo y espacio no existan más,
Borra toda palabra, gesto, acción en mi andar,
Tómame en tus brazos, aprisióname,
Llévame donde el dolor sea como pétalos de flor,
tan suave al rozar la piel.
Noche, viste mi ser de olvido.
Noche fría, congela mis sentimientos, sueños
y esperanzas en espera del Alba, rayos de sol
penetren mis entrañas, Evapórala
Viento lánzala al infinito
y en un suspiro descansar en paz.